La cistitis en niños es tan común como en adultos. Por lo tanto, los padres deben saber cómo se manifiesta esta enfermedad para tomar las medidas necesarias a tiempo.

Causas de cistitis en niños.

La inflamación de la vejiga ocurre por las siguientes razones:

  • Falta o violación de la higiene personal. Esto es especialmente cierto para las niñas, por lo que los padres de las hijas deben seguir esto desde una edad temprana y enseñarles a observar las reglas de higiene íntima: lavarse regularmente (de adelante hacia atrás) y cambiarse las bragas diariamente. Esto es necesario por el hecho de que E. coli no pudo ingresar a la membrana mucosa del tracto urinario.
  • Diferentes problemas renales. Si las enfermedades son de naturaleza infecciosa, el riesgo de desarrollar cistitis aumenta significativamente.
  • La presencia de invasión helmíntica. La entrada de parásitos en la uretra siempre conlleva el desarrollo de la enfermedad. En tales casos, la lucha debe estar dirigida a la eliminación de parásitos, de lo contrario, la terapia habitual será ineficaz.
  • Subenfriamiento (tanto el cuerpo como las piernas por separado). El sistema inmune de los niños pequeños es imperfecto, por lo que la influencia negativa de factores externos (especialmente la hipotermia aguda) a menudo conduce a problemas. Esta regla se aplica si ya hay una infección crónica latente en el cuerpo que no se manifiesta de ninguna manera.
  • Cirugía previa en los órganos del sistema genitourinario. Cualquier médico razonable lo sabe, por lo tanto, después de la operación, siempre prescribe medicamentos profilácticos para mitigar este riesgo.
  • Tomar potentes medicamentos y antibióticos.En su mayor parte, siempre debilitan el sistema inmune, en cuyo contexto cualquier infección ingresa libremente al cuerpo.
  • Violaciones de micción normal. La retención del flujo natural de orina casi siempre conduce a problemas. Esto puede ocurrir tanto por anormalidades anatómicas congénitas de la estructura del sistema genitourinario como por el mal hábito del bebé de no ir al baño a tiempo, sino de resistir hasta el final. La purificación de la vejiga de la microflora patógena ocurre debido a su vaciado regular bajo la condición de un sistema inmune fuerte.

Hay que tener en cuenta que en las niñas, la enfermedad es mucho más común. Esto se debe a las diferencias sexuales y las características estructurales del sistema urinario.

En las niñas, la uretra es más corta y ancha en comparación con el hombre, lo que hace que la infección penetre fácilmente en el interior.

Inflamación de la vejiga

Hay dos tipos de curso de la enfermedad:

  • agudo (más común en niños): solo la capa mucosa y submucosa se inflama;
  • crónica (diagnosticada solo en casos donde la etapa aguda no fue diagnosticada y tratada de manera oportuna). Afecta no solo la membrana mucosa, sino también la capa muscular.

Además de esto, la enfermedad puede ocurrir en forma de una infección aislada o combinada (por ejemplo, cistouretritis, cistopielonefritis), cuando no solo la vejiga, sino varios órganos están afectados. Si la enfermedad ocurre en el contexto de otras patologías, el tratamiento, en primer lugar, debe estar dirigido a eliminar la enfermedad subyacente.

Síntomas y signos de la enfermedad.

Los síntomas de cistitis en niños son difíciles de pasar por alto. Quizás la excepción son solo los bebés que no pueden decir nada a los padres sobre el deterioro de la salud. Pero una madre o un padre atento prestarán atención de inmediato a cambios extraños en el comportamiento.

Características caracteristicas:

  • problemas para orinar, micción frecuente e infértil, acompañada de ardor;
  • dolor en la cavidad abdominal inferior, que se extiende hasta la espalda baja;
  • un sentimiento de pesadez debajo;
  • un fuerte aumento de la temperatura (mientras que eliminar el calor es muy problemático);
  • un cambio en el color y el olor de la orina (se vuelve más saturado y oscuro, huele mal);
  • a veces se detectan pus o gotas de sangre en él.

El último síntoma ya indica que el pequeño paciente está en una condición extremadamente peligrosa y no puede dudar por una hora.

Si el niño todavía es demasiado pequeño para hablar, para comprender que tiene problemas, su comportamiento ayudará a:

  • ansiedad, marcadamente agravada por orinar;
  • fiebre
  • llorando y gritando;
  • rechazo de comida;
  • agitación, pérdida de sueño;
  • extraño letargo e indiferencia.

Todos estos son síntomas de cistitis aguda. En una forma crónica, estos signos desaparecen y aparecen solo durante la exacerbación en forma de micción frecuente, molestias en la cavidad abdominal inferior e incontinencia urinaria.

Diagnóstico, consulte a un médico.

El tratamiento de la cistitis en niños comienza con un diagnóstico completo, ya que el médico primero debe descubrir la causa de la enfermedad. Después de eso, será mucho más fácil elegir la terapia adecuada.

Medidas de diagnóstico:

  • entrega de una prueba general de orina;
  • cultivo de orina;
  • ultrasonido del sistema urinario.

En función de los datos obtenidos, el especialista selecciona el régimen de tratamiento óptimo. Para una terapia adecuada, es importante realizar cada medida de diagnóstico. Por ejemplo, si la enfermedad es causada por una bacteria, la prescripción de medicamentos antimicóticos no tiene sentido. Del mismo modo, la cistitis causada por la candidiasis no puede tratarse con terapia antibacteriana, esto solo empeorará la condición de un paciente pequeño.

Tratamiento de cistitis en un niño

Trate la cistitis en los bebés solo de acuerdo con el horario prescrito por el médico.

Un paciente pequeño necesita proporcionar:

  • estricta adherencia al curso de tratamiento;
  • reposo en cama y descanso completo;
  • cumplimiento de todas las normas de higiene;
  • beber con frecuencia en pequeñas porciones (agua pura, té verde con limón, una decocción de arándanos o arándanos rojos), lo que ayuda a eliminar rápidamente las bacterias y los productos inflamatorios de la vejiga;
  • nutrición adecuada

El tratamiento casi siempre se lleva a cabo en el hogar. En el hospital, solo se determinan los recién nacidos, bebés y niños con formas graves de la enfermedad o complicaciones.

Por lo general, de los medicamentos, se prescriben uroseptic y antibacterial, para aliviar la incomodidad: analgésicos y antiespasmódicos, así como remedios herbales.

El paciente puede poner compresas de calentamiento en seco en el área de la vejiga, hacer baños sedentarios a partir de decocciones de hierbas medicinales (solo tibias). Con el tratamiento oportuno en el 4to día, el bienestar del paciente pequeño mejora, después de una semana no hay rastro de la enfermedad.

Posibles consecuencias

No dude en consultar a un médico, ya que en ausencia de un tratamiento competente y adecuado, la enfermedad puede provocar muchas complicaciones graves. En primer lugar, es la insuficiencia renal y la inflamación de los riñones (pielonefritis), así como la sepsis.

Es importante evitar la transición de la enfermedad a una forma crónica, de lo contrario el niño sufrirá exacerbaciones recurrentes durante muchos años. Los padres deben recordar que curar una forma aguda siempre es mucho más fácil.

Prevención

Las medidas preventivas son muy simples:

  • No permita que el bebé se enfríe con frecuencia. Si el niño tiene frío, necesita que lo lleven a un lugar cálido, que le den té caliente y que se frote bien los pies.
  • Garantizar el cumplimiento de las normas de higiene, el lavado adecuado y el cambio oportuno de la ropa. Después de defecar, los bebés siempre deben lavarse con agua tibia y los pañales deben cambiarse a tiempo.
  • Acostumbre al niño a ir al baño a tiempo al primer impulso, no lo tolere y no lo posponga hasta más tarde. Esto también es cierto durante la enfermedad: debido a las sensaciones desagradables durante la micción, los niños evitan intencionalmente la necesidad de ir al baño, por lo que los patógenos no salen, sino que permanecen adentro, multiplicando y agravando la inflamación de manera activa y rápida.
  • Someterse a los exámenes preventivos necesarios por parte de los médicos a tiempo.
  • De vez en cuando para realizar pruebas de presencia de gusanos.
  • Para prevenir la aparición de una forma crónica, siempre es oportuno tratar la cistitis aguda en un niño. Si no fue posible evitar la transición de la enfermedad a una forma crónica, es necesario, de acuerdo con el médico, administrar al paciente pequeño complejos vitamínicos y decocciones de hierbas para fortalecer la inmunidad.
  • Fortalecer el sistema inmunológico y endurecer (en medidas razonables), estar al aire libre.

No hay nada complicado en las medidas propuestas, sin embargo, seguir estas simples reglas ayudará a reducir significativamente el riesgo de esta enfermedad desagradable.