La cistitis durante el embarazo no solo produce molestias tangibles a la futura madre, sino que, en determinadas circunstancias, es peligrosa para el feto en desarrollo. Nuestro artículo le dirá cómo reconocer, curar y prevenir enfermedades mientras espera al bebé, en detalle y de manera accesible.

Causas de cistitis durante el embarazo.

El cuerpo de una mujer que espera un bebé es especialmente vulnerable, por lo que la exacerbación crónica o la aparición de cistitis aguda en este momento no es infrecuente. A menudo, la causa de la enfermedad es E. coli, un representante de una flora humana sana. Una vez en el uréter, el microorganismo se multiplica y sube a la vejiga, causando inflamación en sus paredes. Además, los agentes causantes de la enfermedad pueden ser micoplasmas, ciertas variedades de cocos, virus, hongos y otros microorganismos.

Los factores que causan cistitis durante el embarazo son:

  1. Ajuste hormonal. La hormona progesterona, intensamente sintetizada durante el período de gestación, contribuye a una disminución natural de la inmunidad. Esto es necesario para que el cuerpo de la mujer no rechace al feto en desarrollo. El debilitamiento de las defensas naturales favorece el desarrollo de diversas enfermedades infecciosas, incluida la cistitis.
  2. Crecimiento fetal. Un útero agrandado comprime los órganos adyacentes, incluida la vejiga, por lo que puede no estar completamente vacío durante la micción. El líquido restante es un ambiente favorable para la propagación de microbios patógenos que provocan inflamación de la vejiga.
  3. Higiene inadecuada o proceso de lavado inadecuado. Debido a las características estructurales del cuerpo femenino, E. coli puede ingresar fácilmente al uréter y causar inflamación. Más a menudo esto ocurre como resultado de un lavado inadecuado. Lave el perineo en la dirección de los genitales al ano, y no al revés.
  4. Usar ropa interior sintética o incómoda. Los tejidos no naturales pueden crear el llamado "efecto invernadero", por lo que se forma un ambiente favorable para la multiplicación de microorganismos en la uretra. Las bragas de tanga también pueden provocar cistitis como resultado de la compresión de los tejidos y el flujo sanguíneo deteriorado en la pelvis.
  5. Hipotermia Debilitado por el embarazo, el cuerpo responde rápidamente a temperaturas más bajas, como resultado de lo cual la probabilidad de cistitis aumenta significativamente.

Además, el cateterismo de la vejiga, las reacciones alérgicas locales y el contacto sexual muy frecuente pueden causar cistitis tanto en mujeres embarazadas como en mujeres no embarazadas.

Síntomas y signos de la enfermedad.

La cistitis causa muchos inconvenientes a las mujeres embarazadas.

Sus características más características son:

  • aumento de la micción con una disminución en la producción de orina;
  • falso impulso al baño, una sensación de vaciado incompleto de la vejiga;
  • ardor, dolor e incomodidad durante y después de orinar;
  • sensación de un objeto extraño en el uréter;
  • dolor en la parte inferior del abdomen;
  • turbidez, enrojecimiento de la orina;
  • incontinencia

Un síntoma alarmante es un aumento de la temperatura corporal y un deterioro en el bienestar general. Esto puede indicar que los riñones están involucrados en el proceso patológico. En este caso, la mujer debe ver a un médico de inmediato.

Métodos de diagnóstico

El tratamiento de la cistitis durante el embarazo comienza después de un examen apropiado. Puede diagnosticar la inflamación utilizando un análisis general de orina y su cultivo bacteriológico en un medio nutriente. Ambos métodos de investigación son obligatorios para las mujeres embarazadas, incluso en ausencia de quejas. El primero se realiza mensualmente, antes de cada visita al ginecólogo, el segundo, dos veces por embarazo.

Después de analizar las quejas de la mujer embarazada y los resultados de las pruebas de laboratorio, el obstetra-ginecólogo puede sospechar cistitis y derivar a la mujer a una consulta con un urólogo, quien, si es necesario, puede recetar los siguientes métodos de diagnóstico:

  • Ultrasonido de la vejiga;
  • cistoscopia (examen de la superficie interna de la vejiga usando un dispositivo especial insertado en el uréter);
  • biopsia (según indicaciones estrictas).

Esto es interesante! Algunos ginecólogos perciben la cistitis como un signo de embarazo, ya que en las primeras semanas, según las estadísticas, se desarrolla en cada segunda mujer embarazada.

Cómo y cómo tratar la inflamación de la vejiga.

El tratamiento de la cistitis durante el embarazo se complica por el hecho de que muchos medicamentos efectivos para su terapia están contraindicados en un determinado trimestre o durante toda la expectativa del bebé. Independientemente del término, se recomienda a las mujeres embarazadas que padecen esta dolencia una dieta especial que excluya los alimentos picantes, salados, en escabeche y ácidos.

En las primeras etapas

La terapia de cistitis implica tomar antibióticos. En las primeras etapas, los especialistas pueden recetar amoxicilina, fosfomicina y otras drogas antibacterianas para mujeres embarazadas para las cuales el embarazo no es una contraindicación estricta. Dependiendo del tipo de patógeno, en lugar de agentes antibacterianos, se recetan medicamentos antivirales o antimicóticos.

Las preparaciones a base de hierbas con un efecto diurético y antiinflamatorio juegan un papel importante en el tratamiento de la cistitis en mujeres embarazadas:

  • "Kanefron";
  • Té de hierbas Brusniver;
  • hojas de arándano rojo.

Para eliminar el dolor y las molestias, se prescribe un antiespasmódico (drotaverina).En algunos casos, se puede llevar a cabo una instilación de la vejiga: la introducción de una solución desinfectante directamente en la cavidad del órgano.

En términos tardíos

En el embarazo posterior, la gama de medicamentos para el tratamiento se vuelve algo más amplia. En esta etapa, la placenta, que desempeña el papel de una especie de filtro para el feto, está completamente formada, sin embargo, los especialistas competentes dan preferencia a los medicamentos más seguros. En general, las tácticas para tratar la cistitis en la segunda mitad del embarazo difieren poco de las de las primeras semanas.

Consecuencias y complicaciones

Es necesario tratar la cistitis durante el embarazo. La inflamación no complicada, detectada oportunamente y tratada correctamente, como regla, no afecta negativamente la salud de la mujer embarazada y el bebé nonato.

En casos graves, con una enfermedad avanzada, los riñones también están involucrados en el proceso patológico, y esto puede aumentar significativamente la probabilidad de los siguientes fenómenos:

  • pielonefritis (en mujeres embarazadas);
  • aumento de la presión arterial, hinchazón durante el embarazo;
  • nacimiento prematuro;
  • aborto espontáneo;
  • falta de peso en un niño nacido.

Según algunas fuentes, la cistitis avanzada aumenta la probabilidad de retraso del crecimiento intrauterino y el nacimiento de un niño con parálisis cerebral.

Prevención de infecciones

Para las mujeres embarazadas, la prevención de la cistitis es especialmente importante.

Para prevenir la enfermedad, se deben observar varias reglas simples:

  • no sobreenfriar;
  • siga las reglas de higiene íntima, use medios neutrales para ello;
  • use ropa interior cómoda hecha de telas naturales;
  • seguir una dieta (excluir especias, picante, salado);
  • visite el baño a tiempo, no ignore la necesidad de orinar;
  • no pases mucho tiempo sentado;
  • tome regularmente orina para análisis y visite a un médico que esté realizando un embarazo.

Estas recomendaciones ayudan a prevenir no solo la cistitis, sino también la candidiasis vaginal y otras enfermedades infecciosas de los órganos genitales.