Mantener la salud de los hombres es un aspecto importante en la vida activa de los hombres. En algunos casos, pueden desarrollar patologías en el área genital. Una de estas enfermedades es el quiste del cordón espermático de los testículos o el espermatocele, que es bastante común en niños y hombres de diferentes edades.

¿Qué es el espermatocele?

Un espermatocele es un espacio en el área del testículo o su apéndice, lleno de un líquido transparente o lechoso y que tiene una cápsula fibrosa densa. La formación es móvil y no está asociada con los tejidos circundantes. Ocurre debido a una violación del flujo de salida del líquido secretor del epidídimo.
Acumulando en el conducto excretor, forma un espacio en la región de la cabeza o la cola del apéndice. El contenido del quiste consiste en líquido seminal, esperma, espermatocitos y tiene la naturaleza de una formación benigna.

La formación quística se caracteriza por un crecimiento lento y la ausencia de manifestaciones clínicas. Pero en ausencia de atención médica, puede tener un efecto negativo en el sistema reproductivo de los hombres, provocando su fracaso. Muy a menudo, el quiste seminal se desarrolla en el testículo izquierdo debido a las características anatómicas de la estructura de los órganos genitales masculinos.

Clasificación de dolencias

Según la clasificación, el quiste del cordón espermático se presenta en forma de ciertos 2 tipos de enfermedades, como:

  • patología congénita;
  • Patología adquirida.

Si en los hombres los espermatozoides de naturaleza adquirida pueden aparecer a cualquier edad, debido a ciertos factores etiológicos, entonces en los bebés esta patología se forma en el proceso de desarrollo fetal del feto.

Razones para la aparición de un quiste.

El quiste seminal congénito es una ocurrencia común en los niños recién nacidos, que ocurre debido a un mal funcionamiento en las funciones de ciertos sistemas del cuerpo durante el embarazo en la madre. Como regla general, dicha patología ocurre en sus primeras etapas, cuando se colocan los órganos del futuro bebé.

Con el carácter adquirido del espermatocele en un hombre, los siguientes factores juegan un papel principal en el inicio de la enfermedad:

  • daño traumático a los genitales;
  • procesos inflamatorios en el testículo en forma de epididimitis, orquitis, vesiculitis.

Con una lesión en el escroto, puede ocurrir una violación de la integridad anatómica de los órganos reproductores masculinos, lo que a menudo implica una intervención quirúrgica. La inflamación, así como el trauma que ocurre en el testículo, puede provocar una violación de la permeabilidad del cordón espermático y, a veces, su obstrucción completa. La dificultad en el flujo de salida de la secreción conduce a su acumulación en el área problemática del cordón espermático, lo que provoca la extensión de su pared y el desarrollo del quiste.

Síntomas y diagnóstico de la enfermedad.

Con una naturaleza innata, el quiste seminal puede alcanzar 2.5 cm de diámetro. Al mismo tiempo, los espermatozoides están ausentes en su contenido. Muy a menudo, esta patología se detecta en la pubertad, es decir, los espermatozoides se diagnostican en un adolescente.

Pero a veces un quiste que aparece puede no aumentar de tamaño, pero puede retroceder y disolverse por completo. Por lo tanto, el médico observa la dinámica de los niños con formación quística diagnosticada y monitorea su condición.

Un hombre puede detectar la aparición de una masa densa en el escroto por casualidad solo a la palpación, ya que a menudo un rasgo característico de la enfermedad es su curso asintomático. Si la formación quística aumenta a un tamaño significativo, aparecen los siguientes síntomas:

  • agrandamiento visual del escroto;
  • dolor e incomodidad en el área genital;
  • aumento del dolor durante el esfuerzo físico y, a veces, al caminar;
  • sentimiento desagradable en las relaciones íntimas;
  • hiperemia e hinchazón del escroto con infección;
  • aumento del dolor en contacto con un órgano;
  • La aparición de síntomas de intoxicación general (debilidad, fiebre baja).

El fortalecimiento de los síntomas clínicos se observa en violación de la integridad del quiste, cuando se vierte el líquido secretor, provocando el proceso de inflamación en el testículo y el apéndice.

Importante! La identificación de una formación densa en el escroto requiere la consulta obligatoria de un urólogo para establecer un diagnóstico y determinar tácticas adicionales con respecto al tratamiento u observación.

El diagnóstico de espermatocele comienza con un historial médico, un examen del paciente y datos objetivos, seguido de la cita del siguiente examen:

  • sangre, orina: para un análisis general;
  • Escroto de ultrasonido;
  • de acuerdo con las indicaciones de la resonancia magnética;
  • diafanoscopia

Los métodos de diagnóstico instrumental pueden detectar la presencia y localización del quiste del cordón espermático.

Tratamiento con espermatocele

Si la formación quística es pequeña y no hay sintomatología concomitante, se prescribe una observación con control de ultrasonido después de 6 meses. Con molestias leves o la aparición de un síndrome de dolor leve durante la actividad física se prescriben:

  • fármacos antiinflamatorios;
  • medicamentos para el dolor

El tratamiento del espermatocele con volúmenes significativos en combinación con manifestaciones clínicas se lleva a cabo quirúrgicamente mediante ciertos métodos, como:

  • espermatocelectomía: bajo anestesia local, el quiste se descarta cuidadosamente con un dispositivo especial, evitando el contacto con los tejidos de los testículos y el apéndice;
  • escleroterapia: la introducción de una solución especial para conectar las paredes del quiste;
  • Aspiración con aguja: con la ayuda de una aguja especial, se realiza una punción quística.

Se realiza una operación para eliminar el espermatocele de acuerdo con las indicaciones. Un especialista determina el tipo de intervención teniendo en cuenta el cuadro clínico, el tamaño del quiste y el estado general del paciente.

Las consecuencias del quiste del cordón espermático.

Dado que esta patología es común en los hombres con bastante frecuencia, el tratamiento conservador oportuno y la observación quirúrgica o la extirpación de lesiones quísticas evitarán complicaciones. Las consecuencias de los casos descuidados pueden tener las siguientes manifestaciones:

  • compresión de nervios y vasos sanguíneos en el escroto;
  • infertilidad
  • supuración del quiste con el desarrollo de inflamación aguda;
  • Ruptura de un quiste con la aparición de un síndrome de dolor agudo, fiebre, hinchazón del escroto.

El examen periódico del dispensario de niños y hombres por parte de un urólogo, especialmente a la edad de 30-40 años, contribuye a la detección oportuna y al tratamiento de alta calidad de los quistes de cordón espermático. Esto mantendrá la función reproductiva de los hombres y su capacidad para trabajar a un alto nivel.