La sociopatía (otro nombre: trastorno de personalidad dissocial o antisocial) es un trastorno de personalidad que se caracteriza por la presencia de comportamiento antisocial, impulsividad aumentada y mal controlada. Y a menudo por desprecio demostrativo de las normas morales y las reglas sociales. Los sociópatas a menudo sufren de un concepto distorsionado de la formación de apegos y tienen grandes dificultades para estar en la sociedad. Este es un trastorno registrado oficialmente en el ICD-10 con una serie de síntomas y características de comportamiento.

Descripción del término "sociópata" en palabras simples

El rasgo característico principal de todos los sociópatas es la falta de empatía, la incapacidad de experimentar la empatía por completo, a menudo esto se asocia con un grado extremo de egoísmo. En combinación con un comportamiento mal controlado, la presencia de normas morales distorsionadas y una agresión pronunciada, esto da una imagen de una persona mal adaptada para construir relaciones interpersonales.

En palabras simples, un sociópata puede describirse como una persona que prácticamente carece de tal cualidad como la conciencia. La comunicación prolongada con una persona así puede volverse traumática para el entorno cercano, por lo tanto, con el tiempo, los lazos del sociópata con la familia y los seres queridos se destruyen, se alejó de la sociedad.Sin embargo, debido a una cierta necesidad de atención a su propia persona, tiende a cometer actos impactantes y destructivos.

Definición por la clasificación internacional de enfermedades

En ICD-10 (la clasificación internacional de enfermedades de la última, décima edición), hay una serie de síntomas y signos, en función de los cuales puede hacer un diagnóstico adecuado.

Para que un psiquiatra pueda reconocer el trastorno de personalidad dissocial de un paciente, se requieren al menos tres de los siguientes síntomas:

  1. Falta de empatía por los sentimientos de otras personas, indiferencia al estado emocional de los demás.
  2. Una posición persistente en la vida, que consiste en el descuido consciente de las normas socioculturales adoptadas en el entorno familiar para el paciente.
  3. La tendencia a cambiar regularmente la responsabilidad de sus propios actos indecorosos en otros, el hábito de justificar sus acciones destructivas.
  4. Poca adaptabilidad a situaciones estresantes, cuando incluso una ligera frustración conduce a reacciones inadecuadas, como brotes de agresión e ira, la manifestación de la violencia.
  5. Capacidad extremadamente reducida o completamente ausente para sentirse culpable, falta de oportunidad para aprender de sus propios errores e ignorar los castigos.
  6. La incapacidad para construir una relación adecuada en presencia de factores que causan la insatisfacción individual, la incapacidad para una discusión y compromiso saludables, un comportamiento antisocial pronunciado.

Para un diagnóstico correcto, la presencia de síntomas debe registrarse repetidamente, generalmente esto ocurre durante un largo período de tiempo. Los casos aislados de estos síntomas pueden indicar el desarrollo de neurosis o ser signos de otros trastornos de la personalidad; solo un psiquiatra puede hacer un diagnóstico preciso después de un diagnóstico detallado.

Tipos de trastorno disocial

La sociopatía se puede clasificar según varios criterios.

Los psiquiatras distinguen los siguientes tipos de trastornos dissociales, según la gravedad de los síntomas:

  1. Sociópatas activos Por lo general, tienden a retratar la normalidad, para las especies que observan superficialmente las normas sociales, solo en situaciones en las que puede ser beneficioso. El resto del tiempo pueden violar con seguridad las reglas de comportamiento generalmente aceptadas en la sociedad, actuando exclusivamente en su interés. Es en esta categoría a la que pertenecen los reincidentes y los asesinos en serie.
  2. Sociópatas pasivos Por lo general, tienen un carácter más tranquilo y sus acciones no sorprenden a nadie. Además, se guían en la vida por ideales externos (por ejemplo, dogmas religiosos o convicciones políticas llevadas al fanatismo). Este tipo incluye tiranos domésticos, jefes inadecuados y otras personas con quienes existe la posibilidad de encontrarse con mucha más frecuencia que con representantes del tipo activo.

Algunos psicólogos toman a los sociópatas altamente funcionales en una categoría separada, capaces de manipular sutilmente a otros, capaces de adaptarse a los estándares morales y observar la decencia pública. Por naturaleza, estas personas pueden despreciar abiertamente los fundamentos de la sociedad, pero su comportamiento lo expresa en menor medida.

Como regla general, estos son individuos dotados de alta inteligencia; a menudo dan preferencia a su negocio favorito, al que se relacionan con la máxima dedicación. Algunos expertos clasifican tales personalidades no como sociópatas, sino como esquizoides, o no hablan del trastorno de la personalidad, sino de la acentuación del carácter.

Causas y signos de sociopatía.

Además de los síntomas generales, hay una serie de signos psicológicos específicos que son característicos específicamente para pacientes con este trastorno de la personalidad:

  1. Engaño patológico.Esta es una manifestación bastante común del trastorno, y una persona propensa a tal afección puede mentir con el objetivo de auto justificarse, y sin ninguna razón aparente.
  2. Falta de responsabilidad: a menudo se manifiesta en la falta de voluntad para realizar un trabajo que requiere un enfoque serio, el rechazo de crear una familia.
  3. El hábito de causar problemas intencionalmente a los demás: puede consistir en obtener cualquier beneficio personal, así como en la destrucción normal del hogar, lo que proporciona un placer sociópata.

Este trastorno se soluciona con mayor frecuencia en hombres que en mujeres, los síntomas suelen ser similares, pero puede haber diferencias.

En hombres

Los representantes del sexo más fuerte tienen más probabilidades de abusar del poder; debido a las características fisiológicas, prefieren actuar por la fuerza. Los signos de sociopatía en los hombres suelen ser más pronunciados, los portadores de la forma activa del trastorno son más comunes.

Entre los sociópatas masculinos, los maníacos y los asesinos en serie son mucho más comunes (mientras que las mujeres este tipo de comportamiento destructivo prácticamente no es característico).

Otro rasgo característico es que la sociopatía masculina puede desarrollarse a una edad temprana, sus síntomas alarmantes pueden notarse incluso en la infancia, mientras que en las mujeres este trastorno comienza a desarrollarse activamente más tarde.

En mujeres

Las mujeres con signos de sociopatía suelen preferir la violencia psicológica, los métodos sofisticados de burla de los demás, a menudo mienten y manipulan incluso a las personas más cercanas.

Debido al hecho de que con el trastorno dissocial no existe la posibilidad de priorizar adecuadamente a los familiares y una empatía muy débil, las mujeres con esta patología tienen más probabilidades de abandonar a la familia, abandonar a sus hijos o dejar de prestar atención a su educación.

Los representantes de ambos sexos no tienen un límite claro para las manifestaciones del trastorno; estos signos pueden expresarse de manera bastante variable, dependiendo de las características individuales de la psique y la naturaleza del individuo. Las causas de la sociopatía pueden ser diferentes, incluso un psicoterapeuta experimentado no siempre puede determinar qué podría convertirse en el "desencadenante" de un trastorno en un paciente en particular.

¿Qué puede desencadenar el desarrollo de la enfermedad?

Hasta la fecha, la psiquiatría no da una respuesta exacta, de dónde se originan los trastornos de la personalidad, incluida la sociopatía, pero lo siguiente se puede atribuir a las versiones principales:

  1. Predisposición genética, la manifestación de problemas similares en parientes inmediatos (el riesgo de desarrollar trastornos de la personalidad en familias donde ambos padres muestran signos de psicopatía es especialmente alto).
  2. Lesiones psicológicas, especialmente aquellas que ocurrieron en la primera infancia. La mayoría de los sociópatas tienen antecedentes de episodios violentos que han experimentado situaciones estresantes graves.
  3. La influencia del medio ambiente y la educación.

Los científicos han descubierto que ciertos cambios característicos se registran en el encefalograma de personas con trastorno de personalidad dissocial. Sin embargo, no se ha realizado suficiente investigación en esta área para sacar conclusiones concretas.

Métodos de tratamiento

Dado que un sociópata es una persona que en la mayoría de los casos comprende completamente lo que le está sucediendo, pero considera que esto es completamente normal para sí mismo, el tratamiento de dicho trastorno puede ser muy difícil. El primer paso para curar es un reconocimiento personal del problema, pero esto, desafortunadamente, generalmente no ocurre, ya que las críticas a su condición casi siempre se reducen.

Hasta la fecha, no existe un remedio que pueda, con una garantía del 100%, curar por completo a un paciente que padece este trastorno de la personalidad. Solo existe la posibilidad de detener los síntomas y traducir la afección a una remisión estable. Sin embargo, ningún psiquiatra puede garantizar que en una determinada situación la afección no se reanude.

Las técnicas psicoterapéuticas han demostrado ser las mejores, lo que le permite al sociópata controlar sus impulsos impulsivos, enseñarles a interactuar con los demás y ajustar su comportamiento según los principios morales.

La terapia farmacológica concomitante puede ayudar a reducir la gravedad de los síntomas, como un mayor nivel de agresividad o impulsividad, e incluso compensar el trasfondo emocional.

Un psicópata puede ser llevado a un psicoterapeuta por un sentimiento subconsciente de falta de algo en su propia cosmovisión o una situación traumática que provoca estrés que no se puede manejar por sí solo. En este caso, la tarea principal del médico es diagnosticar correctamente, no ahuyentar al paciente e intentar provocar un deseo de cambiar algo.

Personas famosas con el trastorno

Las personas con una forma leve de sociopatía a menudo se convierten en héroes de películas y programas de televisión populares. Sherlock Holmes, de una nueva versión moderna de la famosa obra de Conan Doyle, se clasifica a sí mismo como un "sociópata altamente activo".

Se parece a él y a otro genio famoso de las pantallas: Dr. House. Ambos personajes desafiantes no toman en cuenta las normas sociales, ignoran las emociones de los demás, mientras se muestran brillantemente en los negocios. Por supuesto, tal imagen es muy romántica; en realidad, la comunicación con esa persona presentaría ciertas dificultades.

Criminales famosos como Chikatilo y Jeffrey Damer sufrían de sociopatía. En aras de satisfacer sus necesidades agresivas pervertidas, no rehuyeron asesinatos y torturas terribles, convencidos de su propia impunidad.

Algunos investigadores atribuyen a los sociópatas figuras históricas tan famosas como Hitler y Calígula. Es difícil decir cuán confiable es este diagnóstico en relación con tales individuos, pero ciertos signos del trastorno eran inherentes a ellos.

En resumen, podemos decir con confianza que el trastorno de personalidad disocial es un problema grave tanto para la persona como para su entorno. Por lo tanto, es extremadamente importante intentar, de una forma u otra, hacer frente a las manifestaciones de esta condición.