Los primeros síntomas de neumonía son muy similares a las manifestaciones de otras enfermedades respiratorias. Pero la neumonía es una afección potencialmente mortal que puede conducir a una serie de complicaciones. El diagnóstico oportuno con un tratamiento efectivo posterior ayudará a evitar consecuencias negativas. Debido a lo que se desarrolla la neumonía, cómo se manifiesta y qué debe hacerse, en este artículo.

Formas de contraer neumonía y grupos de riesgo

La neumonía es una enfermedad que se desarrolla como resultado de un proceso inflamatorio en los pulmones.

La infección que causa la enfermedad se transmite:

  • por gotitas en el aire, al respirar, toser, estornudar;
  • a través de la sangre

Sin embargo, solo la infección no es suficiente para localizar el proceso inflamatorio en los pulmones.

Los factores predisponentes conducen al desarrollo de la enfermedad en adultos:

  • bajo estado inmune;
  • hipotermia
  • la presencia de enfermedades crónicas del sistema respiratorio;
  • fumar
  • adicción a químicos y alcohol;
  • larga mentira (en personas gravemente enfermas);
  • trastornos hormonales;
  • enfermedades del sistema cardiovascular;
  • intervenciones quirúrgicas

Los niños en edad primaria y escolar a menudo encuentran neumonía de naturaleza bacteriana y viral.

La neumonía en los niños se desarrolla como resultado de tales factores predisponentes:

  • lesiones de nacimiento;
  • infecciones intrauterinas;
  • hipoxia
  • asfixia como resultado de entrelazar el cordón umbilical;
  • enfermedades genéticas;
  • inmunodeficiencia;
  • defectos del corazón;
  • enfermedades crónicas

En algunos casos, el desarrollo de neumonía provoca una estadía en un hospital hospitalario. Las llamadas infecciones hospitalarias pueden afectar un cuerpo debilitado.

Las siguientes categorías de personas corren el riesgo de desarrollar neumonía de naturaleza infecciosa:

  • niños nacidos prematuramente;
  • niños menores de 5 años;
  • niños y adultos con inmunodeficiencia congénita;
  • personas mayores de 65 años;
  • personas con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica);
  • VIH infectado
  • Pacientes con SIDA
  • pacientes con diabetes mellitus tipo 2;
  • personas que han recibido radioterapia;
  • fumadores
  • drogadictos;
  • personas que sufren de alcoholismo;
  • pacientes encamados;
  • personas que viven en regiones con una situación ambiental desfavorable.

Incluso en ausencia de una predisposición al desarrollo de neumonía, esta enfermedad puede afectar a una persona como resultado de un empeoramiento de la situación epidémica. Los brotes regionales de infección neumocócica a menudo se observan en áreas con bajos niveles de vida y la falta de vacunación oportuna.

Tipos y clasificación de neumonía.

La neumonía se clasifica según el tipo de patógeno que causó el proceso inflamatorio.

Se distinguen los siguientes tipos:

  • viral
  • bacteriano
  • neumonía fúngica

Hay un concepto separado: neumonía no infecciosa. Este es un proceso inflamatorio, causado independientemente del patógeno debido a la exposición a sustancias tóxicas.

Según la localización de los focos, la neumonía se divide en los siguientes tipos:

  • unilateral
  • bilateral

En el proceso de diagnóstico, también se revela la naturaleza de la ubicación y el desarrollo de áreas de inflamación.

Los siguientes tipos están disponibles:

  • focal;
  • compartido
  • total
  • segmentario
  • desagüe

Dependiendo de la etiología, la neumonía se distingue:

  • primaria;
  • secundaria
  • crónico
  • radiación
  • aspiración
  • traumático

Cada tipo individual de enfermedad se distingue no solo por la naturaleza del curso, sino también por las características del diagnóstico. Es necesario determinar el tipo de inflamación, la etiología y la gravedad del curso para construir el curso terapéutico adecuado.

Signos y síntomas en adultos y niños.

La primera etapa del diagnóstico, en la mayoría de los casos, es recolectar una anamnesis. La neumonía se manifiesta en un cuadro clínico característico, que difiere según la etiología y las características de la edad.

Síntomas de neumonía en adultos:

  • tos (ladrando, seca, sin esputo);
  • respiración pesada, falta de aliento, sensación de falta de aire;
  • dolor, derramado o agudo, en el pecho, que se irradia hacia la espalda;
  • pérdida de apetito
  • debilidad, somnolencia
  • dolor muscular

En la infancia, la enfermedad se desarrolla de forma más pronunciada.

Puede reconocer la enfermedad observando los signos característicos de neumonía en un niño:

respiración pesada

  • sibilancias y sibilancias en el pecho;
  • ataques de tos seca;
  • fiebre alta
  • síndrome de intoxicación severa;
  • dolor de cabeza
  • debilidad
  • posiblemente pérdida de conciencia;
  • pérdida de apetito

Se describen los síntomas más comunes de neumonía que prevalecen en el curso agudo de la enfermedad. Si se detecta dicho cuadro clínico, se requiere hospitalización inmediata.

Métodos de diagnóstico

Puede diagnosticar la neumonía incluso en las primeras etapas de desarrollo o en situaciones en que se presenta en forma leve sin temperatura. Un examen inicial y una recopilación de quejas orales es el primer paso que determina el curso posterior del diagnóstico.

En las etapas posteriores, se lleva a cabo un conjunto de medidas para aclarar el diagnóstico:

  1. Análisis de sangre (bioquímica, análisis general e indicadores de composición de gases).
  2. Investigación bacteriológica.
  3. Examen microscópico del esputo.
  4. Rayos X
  5. Tomografía computarizada
  6. Biopsia (en casos raros).
  7. Toracotomía (rara vez).
  8. Examen cistológico.

Según los resultados del diagnóstico, el médico decide un curso terapéutico adicional.

Importante! Si hay antecedentes de otras enfermedades, se pueden requerir medidas de diagnóstico adicionales. El análisis de orina, un análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos de una naturaleza específica, la broncoscopia y otras técnicas se prescriben adicionalmente de acuerdo con los resultados de los estudios básicos.

Como tratar la neumonía

En la mayoría de los casos, la neumonía se trata de forma conservadora. El curso individual de farmacoterapia se selecciona individualmente, y además se prescriben técnicas fisioterapéuticas para la recuperación rápida del cuerpo.

El curso del tratamiento de la neumonía consiste en las siguientes medidas:

  • terapia antibiótica;
  • el nombramiento de drogas sintomáticas;
  • tomando corticosteroides;
  • Terapia UV
  • ozonoterapia;
  • terapia de parafina;
  • masaje terapéutico
  • Terapia de ejercicio

El tratamiento quirúrgico está indicado en casos raros con neumonía por aspiración (para extraer un cuerpo extraño), en el caso del neumotórax y otras complicaciones peligrosas.

Atencion Una buena razón para el uso de la intervención quirúrgica es una neumonía focal frecuente y recurrente que no cambia la localización. La operación se realiza en ausencia de contraindicaciones después de la estabilización de la condición del paciente.

Posibles complicaciones de la neumonía.

El pronóstico del curso de la enfermedad no puede ser universal.

La efectividad del tratamiento y la velocidad de recuperación dependen de los siguientes factores:

  • edad
  • el estado del sistema inmune;
  • tipo de neumonía;
  • tipo de patógeno;
  • La adecuación del curso terapéutico.

Una enfermedad puede tener consecuencias negativas, incluso la muerte, si no se toman medidas oportunas. Los casos más peligrosos de neumonía purulenta, lo que conduce a una alta tasa de mortalidad en ausencia de una terapia antibacteriana y de apoyo eficaz.

Las complicaciones de la neumonía incluyen las siguientes enfermedades y patologías:

  • cicatrización y degeneración del tejido pulmonar;
  • inflamación de la membrana del corazón;
  • abscesos purulentos;
  • pleuresía
  • edema pulmonar
  • meningitis
  • obstrucción
  • gangrena pulmonar

El tratamiento oportuno no siempre puede prevenir el desarrollo de consecuencias negativas, pero reduce significativamente el riesgo de complicaciones patológicas y muerte.

Importante! Particularmente peligrosa es la combinación de neumonía con inmunodeficiencias y enfermedades oncológicas; tales casos requieren un tratamiento y rehabilitación prolongados, que a menudo terminan en el desarrollo de complicaciones. No menos peligroso es el desarrollo de neumonía en niños menores de 1 año. Su tratamiento hasta la recuperación completa debe llevarse a cabo en un hospital.

Medidas preventivas

Dado que varios patógenos, como virus y bacterias, pueden causar la enfermedad, no existe una vacuna universal contra la neumonía. Pero hasta la fecha, se ha desarrollado y utilizado con éxito una vacuna contra el tipo de neumonía más común y peligrosa. El medicamento crea inmunidad a la infección neumocócica. Para prevenir la enfermedad, es necesario vacunar y revacunar según el calendario de vacunación.

Además, debe seguir algunas reglas simples:

  • lávate las manos regularmente;
  • deshacerse de los malos hábitos y adicciones;
  • comer bien
  • evitar la hipotermia;
  • No contacte a personas enfermas;
  • Evitar el estrés.

La neumonía es una enfermedad tratable pero grave. El autodiagnóstico y el tratamiento en el hogar son inaceptables, esto puede convertirse en trágicas consecuencias. Si encuentra los primeros signos, debe buscar ayuda médica de inmediato o llamar a un equipo de "ambulancia".