Incluso las personas que no tienen nada que ver con la medicina a menudo tienen que escuchar un término como "daño perinatal al sistema nervioso central". Este diagnóstico parece aterrador, pero no tan simple.

¿Qué es el daño perinatal al sistema nervioso central?

El período perinatal comienza a las 22 semanas de gestación y dura hasta el séptimo día de vida del bebé, incluido el proceso de nacimiento.

El daño perinatal al sistema nervioso central en los recién nacidos es uno de los diagnósticos más comunes. Y los padres a menudo entran en pánico. Pero en muchos casos, tal diagnóstico está de servicio, es decir, un neuropatólogo puede ponerlo incluso si solo se rompe un reflejo. El proceso de nacimiento es muy traumático para el bebé, ya que al pasar por el canal de parto es casi imposible evitar lesiones. Por lo tanto, en nuestro tiempo, más del 90% de los niños hacen ese registro en las tarjetas.

Las causas y características del diagnóstico.

Los médicos distinguen 4 tipos de causas:

  • hipoxia en recién nacidos (falta de oxígeno);
  • diversas lesiones durante el nacimiento y en los primeros minutos de la vida de un niño;
  • lesiones tóxicas y metabólicas (como resultado del uso irracional durante el embarazo por parte de una futura madre de diversas toxinas en forma de alcohol, drogas, nicotina, algunos medicamentos);
  • infecciones

La lesión hipóxico-isquémica ocupa el primer lugar (hasta el 47% de todos los casos).

Clasificación y variedades de síndromes.

Durante el PCNS, hay tres períodos principales:

  1. Agudo (primeras 4 semanas de vida).
  2. Recuperación: temprana (8-15 semanas); tarde (de 16 semanas a 12 meses en bebés nacidos a tiempo, hasta 24 en bebés prematuros).
  3. Resultado: la desaparición completa de todas las violaciones; preservación de algunas manifestaciones: retraso del desarrollo, síndrome de hiperactividad; consecuencias graves: epilepsia, parálisis cerebral, hidrocefalia.

Cada período tiene sus manifestaciones y síntomas, que los médicos distinguen por conveniencia en forma de los llamados síndromes. En aproximadamente la mitad de los casos, un paciente pequeño puede experimentar varios síndromes a la vez.

En la primera etapa, estos signos se distinguen con mayor frecuencia:

  • aumento de la excitabilidad nerviosa (aumento o disminución del tono, temblor, temblores, sueño ansioso, llanto frecuente);
  • vegetativo-visceral (violación del ritmo de las SS, heces inestables, marmoleado de la piel, gases fuertes, regurgitación);
  • convulsivo (espasmos periódicos de los brazos, piernas, cabeza en forma de convulsiones, temblores frecuentes);
  • hidrocefalia hipertensiva (aumento de la presión intracraneal, inflamación de la fontanela, ansiedad, crecimiento acelerado de la cabeza).

El período de recuperación tiene síndromes similares, además de que se les agregan los siguientes elementos:

  • Retraso de PMR;
  • deterioro motor

Si el niño no sonríe, no balbucea, no muestra ningún interés por los juguetes y el mundo exterior, debe hacer sonar la alarma antes de que sea demasiado tarde.

Diagnóstico de la enfermedad.

Un neuropatólogo experimentado ya puede hacer un diagnóstico después del examen. Sin embargo, a menudo se necesitan estudios más fundamentales del sistema nervioso central para confirmarlo: tomografía computarizada, resonancia magnética, ecografía Doppler y neuronosonografía.

El último método se usa con mayor frecuencia. La ecografía neuronal es un ultrasonido del cerebro, que se realiza hasta que se cierra la abertura de la fontanela grande. Este método inofensivo le permite controlar el estado del cerebro, identificar trastornos modernos, así como sugerir posibles causas de tal condición.

Métodos de tratamiento y medidas de rehabilitación.

Un grado leve de patología generalmente se trata con masajes convencionales y fisioterapia. En muchos casos, el niño compensa de manera independiente las violaciones encontradas, pero cada bebé necesita un cierto tiempo para esto: alguien un mes, alguien dos, alguien seis meses.

Sin embargo, esto no significa que la situación deba dejarse al azar. Si un niño con discapacidades leves es dado de alta del hospital, los padres deben hacer todo lo posible para aliviar o eliminar las situaciones de estrés durante el período agudo de la enfermedad. Esto significa que es necesario limitar el contacto con extraños para prevenir la infección del bebé, así como protegerlo de sonidos fuertes y agudos, hipotermia, sobrecalentamiento. La nutrición es de gran importancia: la lactancia materna puede activar la recuperación del sistema nervioso central y reducir el estado de estrés del bebé.

La rehabilitación debe comenzar lo antes posible, ya que en los primeros meses después del nacimiento, la mayoría de los trastornos son reversibles. Las células cerebrales muertas debido a la hipoxia pueden ser reemplazadas por otras nuevas.

La ayuda para niños con lesiones graves se lleva a cabo en varias etapas:

  1. Ayuda en el hospital: restauración del funcionamiento completo de los órganos principales, tratamiento de los síndromes identificados.
  2. Tratamiento en el departamento neurológico: farmacoterapia, cursos de masaje terapéutico, ejercicios gimnásticos, electroforesis.
  3. Monitoreo del desarrollo del niño en el primer año de vida: visitas oportunas a especialistas, cumplimiento de sus recomendaciones, ejercicios terapéuticos, masajes, baños terapéuticos, natación.

En el período de recuperación, es muy importante tratar con el bebé, desarrollar su audición, visión y emociones estimulantes. Estos son los juguetes más diversos, alfombras en desarrollo, libros, imágenes vívidas, música agradable. Sin embargo, no se deje llevar por una variedad de métodos de desarrollo temprano, ya que esto puede ser peligroso para el frágil sistema nervioso de un bebé. Todo debe hacerse con moderación.

El momento de la rehabilitación depende de la gravedad de la patología:

  • en casos leves, este período dura un máximo de 24 meses;
  • en casos de gravedad moderada, aproximadamente 3 años;
  • grado severo - hasta la edad adulta. En casos raros, los jóvenes con consecuencias graves no pueden servirse a sí mismos, por lo que necesitan la ayuda de familiares y parientes de por vida.

Con una rehabilitación adecuada y oportuna, el pronóstico para la vida y la salud es en la mayoría de los casos favorable.

El peligro y las consecuencias de PCNS en recién nacidos

Las consecuencias del daño perinatal al sistema nervioso central pueden ser muy graves. Los diagnósticos más formidables son parálisis cerebral bien conocida de gravedad variable, hidrocefalia, epilepsia y otras afecciones convulsivas.

En casos más leves, a estos niños se les diagnostica un retraso en el desarrollo mental, del habla o motor. En la edad escolar, los niños con lesiones del sistema nervioso central a menudo sufren de trastorno por déficit de atención e hiperactividad: les es muy difícil concentrarse en una cosa, están constantemente distraídos, no pueden terminar el trabajo que han comenzado. En muchos casos, los cambios cerebrales residuales (efectos residuales después de una lesión) se manifiestan una y otra vez.

Medidas preventivas

Una mujer embarazada debe tener mucho cuidado con su salud y estado de salud. En muchos casos, esto ayuda a prevenir posibles problemas. La futura madre debe abandonar los malos hábitos, someterse a todos los exámenes de manera oportuna, tratar las infecciones reveladas, no sobrecargarse de trabajo físico, visitar el aire fresco con más frecuencia, comer bien y establecer un régimen de sueño y descanso.

Desafortunadamente, nadie está a salvo de los problemas de parto, por lo tanto, en caso de dicho diagnóstico, el recién nacido no debe desesperarse. El tratamiento oportuno iniciado está diseñado para prevenir el desarrollo de graves consecuencias. Las medidas preventivas para prevenir las consecuencias deben comenzar desde el nacimiento, mientras que la plasticidad y la susceptibilidad del cerebro siguen siendo muy altas.