Una de las enfermedades hepáticas más formidables es la cirrosis. La detección tardía y el tratamiento prematuro de esta enfermedad conllevan graves consecuencias, por lo que es muy importante saber cómo se manifiesta la enfermedad y cómo evitarla. Lea sobre los síntomas, la prevención y el tratamiento de la cirrosis en este artículo.

¿Qué es la cirrosis hepática?

La cirrosis es una enfermedad hepática crónica. Es una sustitución del tejido conectivo o del órgano fibroso. Los ganglios fibrosos aparecen en el hígado, el tejido patológico crece en todo el parénquima del órgano. Desafortunadamente, estos cambios son irreversibles, por lo tanto, la cirrosis del hígado es incurable.

Etapas de la enfermedad, clasificación.

La enfermedad tiene varias etapas. Cada uno de ellos tiene ciertos cambios en el parénquima orgánico.

Hay 4 etapas de la enfermedad:

  1. Etapa de compensación. En el hígado, comienza un proceso inflamatorio, acompañado de necrosis de partes de sus tejidos. Como regla general, los cambios no van acompañados de síntomas específicos.
  2. Etapa de subcompensación. En esta etapa, la inflamación progresa, hay un reemplazo del tejido conectivo funcional. Aparecen los primeros síntomas de la enfermedad, pero el hígado aún puede funcionar normalmente. Además, el tejido patológico crece, el órgano se vuelve más denso y palpado. En esta etapa, es posible la acumulación de líquido en la cavidad abdominal (ascitis).Con cirrosis con ascitis, es característica una protuberancia significativa del abdomen a la derecha.
  3. Etapa de descompensación. En esta etapa, se pueden desarrollar coma hepático, neumonía, envenenamiento de la sangre, trombosis venosa, tumores malignos. Posibles hemorragias nasales sin causa.
  4. Etapa terminal El tamaño del hígado disminuye varias veces, el bazo, por el contrario, aumenta. El cerebro está afectado. El paciente está en coma. Muy a menudo, se produce un desenlace fatal.

Existen varias clasificaciones de cirrosis hepática, según las causas y características del curso de la enfermedad.

En la sistemática etiológica, se distinguen los siguientes tipos de cirrosis:

  • viral
  • medicinales
  • tóxico
  • congénito
  • estancado (causado por tales fenómenos en el sistema cardiovascular);
  • alimentario (a menudo se desarrolla debido a la desnutrición);
  • biliar secundaria (se desarrolla debido al bloqueo prolongado del tracto biliar).

Cuando no se ha establecido la causa de la enfermedad, se utiliza el concepto de cirrosis criptogénica del hígado. La cirrosis biliar primaria también se distingue. Tiene un origen autoinmune.

Según el tamaño de los ganglios fibrosos y otras características morfológicas, se distinguen las siguientes formas de cirrosis:

  • anudado pequeño (el diámetro de las formaciones es inferior a 3 mm), más común con alcoholismo, bloqueo de los conductos biliares, trastornos circulatorios
  • anudado grueso (el tamaño de los nodos es más de 3 mm);
  • septal (caracterizado por la aparición de una especie de tabique (tabique) del tejido conectivo);
  • mixto (se observan nodos grandes y pequeños).

También existe la denominada clasificación de Child-Pugh. De acuerdo con este método de evaluación, cada clase de la enfermedad corresponde a un cierto número de puntos, que se asignan teniendo en cuenta ciertos parámetros que caracterizan el curso de la enfermedad.

De acuerdo con este método de sistematización, se distinguen 3 clases de cirrosis:

  1. A - cirrosis compensada. Los pacientes con cirrosis de esta clase tienen el pronóstico más favorable. Su esperanza de vida es de hasta 20 años, la supervivencia después de la cirugía es de aproximadamente el 90%.
  2. En - subcompensado. Los pacientes tienen la posibilidad de vivir hasta 10 años, tasa de supervivencia después de las medidas quirúrgicas: 70%.
  3. C - descompensado. La esperanza de vida de los pacientes es de 1-3 años, sobrevivientes después de la cirugía: 18%.

Esta clasificación tiene en cuenta indicadores tales como la concentración de bilirrubina y albúmina en la sangre, el tiempo de protrombina, la presencia / ausencia y el grado de ascitis, daño cerebral.

Causas del desarrollo, síntomas de la enfermedad.

La principal causa de cirrosis es el alcoholismo. En las personas que han estado abusando del alcohol durante 5 a 10 años, la cirrosis se diagnostica en el 35% de los casos. Con mayor frecuencia se encuentra en hombres que en mujeres. Esto se debe a la mayor prevalencia de alcoholismo entre el sexo más fuerte.

Otras causas de patología son:

  • hepatitis B, C, D;
  • uso a largo plazo de medicamentos que tienen un efecto hepatotóxico (metotrexato, isoniazida y otros);
  • enfermedades del corazón y vasos sanguíneos, acompañadas de estancamiento de la sangre;
  • hepatitis autoinmune (una condición en la cual la inmunidad ataca a las células sanas del cuerpo y las toma como patógenos);
  • trastornos genéticos (hemocromatosis, enfermedad de Wilson);
  • enfermedades bacterianas y parasitarias (brucelosis, opistorquiasis, toxoplasmosis y otras);
  • estrechamiento de los conductos biliares, estancamiento de la bilis.

Al principio, la dolencia a menudo es asintomática. Sus signos no específicos (trastornos digestivos menores, letargo) a menudo se atribuyen a la desnutrición y la fatiga crónica.

A medida que la enfermedad progresa, se unen los siguientes síntomas de cirrosis hepática:

  • dolor en el lado derecho;
  • una sensación de pesadez en el estómago (incluso después de comer una pequeña cantidad de comida);
  • picazón en la piel;
  • temperatura corporal alta;
  • signos de alteración del tracto gastrointestinal (flatulencia, heces deterioradas, etc.);
  • hemorragias nasales;
  • amarillez de la piel;
  • ascitis
  • cambios específicos en la forma de los dedos ("baquetas") y las uñas ("gafas de reloj");
  • "estrellas" vasculares;
  • pérdida de peso
  • enrojecimiento de las palmas;
  • posiblemente hinchazón de las glándulas mamarias en los hombres.

Muchos de estos síntomas son característicos no solo de la cirrosis, sino también de algunas otras enfermedades hepáticas.

Diagnósticos

El diagnóstico lo realiza un médico: gastroenterólogo o hepatólogo. La primera etapa del examen es la encuesta y el examen del paciente.

Además, se utilizan métodos de investigación de laboratorio y hardware:

  • análisis de sangre general (la cirrosis se caracteriza por una disminución en el número de leucocitos y plaquetas, un bajo nivel de hemoglobina);
  • análisis bioquímico de sangre (reveló niveles elevados de bilirrubina, sales, alta actividad de enzimas hepáticas, etc.);
  • Ultrasonido y tomografía computarizada de los órganos abdominales;
  • Resonancia magnética del hígado;
  • Examen Dopplerometric de los vasos del hígado.

El diagnóstico final se realiza después de una biopsia, que es necesaria para evaluar los cambios a nivel celular, determinar la causa de la enfermedad y determinar el régimen de tratamiento.

Tratamiento de cirrosis

Dado que la cirrosis es una enfermedad incurable, la terapia es necesaria para mejorar la calidad de vida del paciente, aumentar su duración y prevenir complicaciones. Un componente importante de la terapia es una dieta para la cirrosis. Según las características del curso de la enfermedad, se recomienda una tabla especial para los pacientes. El uso de alcohol está estrictamente prohibido.

Para el tratamiento, se utilizan métodos médicos y quirúrgicos. Como una adición a la terapia principal, se pueden usar remedios caseros. La nutrición clínica juega un papel importante. La dieta debe ser equilibrada. En caso de un alto riesgo de insuficiencia renal, los alimentos con proteínas deben limitarse, con ascitis - sal.

Los mejores medicamentos

Con cirrosis, se pueden usar varias combinaciones de medicamentos. En la primera etapa, no se requiere terapia con medicamentos. Al paciente se le muestran vitaminas, dieta y un estilo de vida saludable. Estas medidas pueden ralentizar significativamente la progresión de la enfermedad.

En etapas posteriores, se usan varios grupos principales de medicamentos:

  • hepatoprotectores (Essential Forte N, Essliver, hepatoprotectores de origen animal y vegetal);
  • interferones (en caso de cirrosis viral);
  • glucocorticosteroides (prednisona);
  • desintoxicación
  • vitaminas (preparaciones que contienen vitaminas B, A, C, E, ácido lipoico);
  • diuréticos (furosemida).

Muchos medicamentos utilizados para la cirrosis tienen un efecto complejo. A continuación se encuentran los medicamentos más efectivos y a menudo recetados que proporcionan varios efectos terapéuticos a la vez.

  1. Ácido ursodesoxicólico ("Ursosan"). Ácido biliar con propiedades de hepatoprotector e inmunomodulador. Tiene un efecto colerético, contribuye a la destrucción de los cálculos de colesterol.
  2. Ornitina ("Hepa Merz"). Aminoácido que tiene efectos hepatoprotectores y de desintoxicación. Reduce la concentración de amoníaco en la sangre.
  3. Ademetionina ("Heptral"). Restaura las células del hígado, tiene un efecto antifibrosante y desintoxicante.

Y también con la cirrosis, se pueden recetar medicamentos necesarios para tratar complicaciones, aliviar los síntomas y eliminar los factores que desencadenaron la enfermedad (analgésicos, enzimas y otros).

Tratamiento fisioterapéutico

Con la cirrosis, como con muchos otros trastornos hepáticos, la fisioterapia está contraindicada. Tal tratamiento no tiene un efecto positivo sobre la enfermedad, pero exacerba su curso. El método en algunos casos se puede prescribir para formas inactivas de hepatitis.

Cirugía

Con ascitis severa contra cirrosis, se perfora la pared abdominal y se elimina el líquido acumulado. Esta es una operación relativamente segura y efectiva.

Con el síndrome de hipertensión portal (aumento de la presión en el sistema de la vena porta) en el contexto de la cirrosis, se evitan los vasos colaterales. La operación consiste en crear un flujo sanguíneo alternativo sin pasar por las áreas afectadas de los vasos.

Un método cardinal para eliminar la cirrosis es el trasplante de un órgano donante. La operación se realiza para personas con enfermedad que progresa rápidamente, insuficiencia hepática y daño hepático extenso.

Remedios populares

Como una adición al tratamiento principal, se pueden usar métodos de medicina tradicional. Es importante recordar que la cirrosis es una enfermedad peligrosa, por lo que puede usar estos medicamentos solo con el permiso de un médico. A continuación se presentan varios métodos de medicina alternativa para el tratamiento de esta patología.

  1. Norman Walker Jugos de verduras. Naturópata de los Estados Unidos, cuyo producto lleva el nombre, un conocido experto en el campo de las propiedades medicinales de los jugos de vegetales. Con cirrosis, propuso las siguientes combinaciones: jugo de zanahorias, pepinos y remolachas se mezclan en una proporción de 10: 3: 3; jugo de zanahorias y espinacas se combinan en una proporción de 10: 6; Se agregan 2 cucharadas de rábano negro al jugo de zanahoria. Cualquiera de las mezclas anteriores se bebe en una cantidad de al menos 600 ml por día para varios enfoques.
  2. Comida de cardo mariano. El polvo se toma por vía oral por media cucharadita hasta 5-6 veces al día, se lava con agua.
  3. Cúrcuma Para el tratamiento, se agregan 5 g de plantas trituradas a un vaso de agua tibia. Use medio vaso dos veces al día antes de las comidas.
  4. Avena Se vierten dos vasos de granos con agua hirviendo y se dejan durante 2 horas, luego se beben como el té.
  5. Tintura de propóleos. Los primeros 10 días en 10 ml de agua potable agregue 10 gotas de líquido, beba una vez al día. Luego, todos los días aumentan el número de gotas en uno hasta alcanzar un máximo de 50 gotas. Luego, la dosis se reduce de forma similar gota a gota por día.

El tratamiento con remedios caseros en combinación con la terapia principal contribuye a una mejora significativa en la condición del paciente.

Consecuencias y pronóstico

La consecuencia más grave de la cirrosis es la insuficiencia hepática aguda, que requiere atención médica inmediata. El curso crónico de la enfermedad sin una terapia adecuada conduce al coma hepático y la muerte del paciente.

Además, con la cirrosis del hígado, a menudo ocurren las siguientes complicaciones:

  • ascitis
  • hipertensión portal;
  • insuficiencia renal
  • enfermedades oncológicas del hígado;
  • complicaciones debido a la infección unida.

Con la detección temprana de la cirrosis, el cumplimiento de todas las prescripciones del médico y la eliminación de las causas de la enfermedad, el pronóstico es relativamente favorable. La cirrosis alcohólica con el uso regular de alcohol progresa rápidamente y conduce a complicaciones peligrosas. En ascitis, la supervivencia prevista es de 3 a 5 años.

Medidas preventivas

Las medidas para prevenir la aparición de cirrosis son bastante simples:

  • consumo limitado de alcohol;
  • tratamiento oportuno y efectivo de enfermedades hepáticas, incluyendo hepatitis viral;
  • nutrición adecuada;
  • estilo de vida conmovedor.

Además, los medicamentos deben evitarse sin receta médica y sin exposición a sustancias tóxicas en el cuerpo.

A pesar del hecho de que incluso los medicamentos más efectivos no pueden curar por completo la cirrosis, es muy posible retrasar su progresión y prevenir el desarrollo de complicaciones formidables gracias al diagnóstico temprano. Por lo tanto, es extremadamente importante contactar a los especialistas de manera oportuna.