Un poco de creatividad, imaginación y vida pueden ser un poco más divertidas. El artista francés Gilbert Legrand no solo ve lo que está oculto a los demás, sino que también usa sus talentos ilustrativos y escultóricos para abrir su mente a la diversión.
Legrand le da a los objetos cotidianos un aspecto más interesante, convirtiéndolos en esculturas de personajes divertidos. Una esponja de cocina se convierte en un puente, un teléfono celular se convierte en un baño y dos enchufes se convierten en lindos gatitos.
Mira una deliciosa colección de sus obras. ¡Prometemos que nunca más podrás mirar objetos familiares sin reír!