La inflamación de los pulmones es una enfermedad que requiere una reacción inmediata y una terapia adecuada. Después de todo, puede dañar seriamente la salud con un tratamiento inadecuado. Por lo tanto, es importante saber cómo tratar la neumonía y si vale la pena decidir sobre el uso de ciertos métodos de terapia. Los padres de pacientes jóvenes deben tener especial cuidado con la enfermedad, porque las consecuencias de un tratamiento inadecuado pueden ser graves.
Contenido material:
Causas y síntomas de neumonía.
Esta enfermedad con mayor frecuencia tiene una etiología infecciosa. Las bacterias o virus infectan los tejidos de los pulmones y otros órganos del sistema respiratorio, provocan la aparición de inflamación que se propaga rápidamente.
Muy a menudo, los patógenos son:
- neumococo (en niños pequeños);
- clamidia, micoplasma;
- estafilococo;
- enterobacterias;
- bacilo hemofílico;
- neumocistos;
- legionella;
- Klebsiella;
- E. coli o Pseudomonas aeruginosa.
La infección ingresa al cuerpo por gotitas en el aire, hay casos de penetración y propagación a través del torrente sanguíneo.
Opcionalmente, la presencia de infección en el cuerpo causa neumonía. La enfermedad aparece en personas con sistemas inmunes debilitados que están predispuestos a tal desarrollo de eventos.
La neumología nombra los factores que contribuyen a la aparición de inflamación:
- complicaciones después del tratamiento inadecuado de enfermedades respiratorias, gripe;
- hipotermia
- bronquitis crónica, asma, laringitis;
- patologías cardíacas (enfermedad cardíaca, insuficiencia);
- deficiencia de vitaminas, raquitismo;
- inmunidad disminuida;
- reposo en cama largo;
- malos hábitos (fumar, abuso de alcohol);
- intervenciones quirúrgicas;
- edad avanzada
El curso de la enfermedad puede ser diferente, todo depende de la gravedad de la patología y la condición del paciente. Por lo tanto, los síntomas también varían, especialmente a diferentes edades.
Los pacientes adultos reciben neumonía con mayor frecuencia debido a la hipotermia. Entre los primeros signos de la enfermedad a esta edad se encuentran:
- un fuerte aumento de la temperatura a los indicadores febriles (de 38.5);
- dolor de cabeza, debilidad en todo el cuerpo;
- tos seca (durante 2-3 días), que se vuelve húmeda, con esputo;
- dolor en el pecho, agravado por la tos;
- falta de aliento
En los niños, los síntomas de la neumonía son:
- cianosis (cianosis) del área alrededor de los labios, las yemas de los dedos y las uñas;
- fiebre baja (37-38);
- somnolencia, letargo;
- tos paroxística
- irritabilidad, llanto frecuente;
- dificultad para dormir
- pérdida de apetito
- respiración rápida, falta de aliento.
Estos signos requieren una reacción inmediata y una consulta urgente con un médico para el diagnóstico y el tratamiento adecuado.
Tipos de neumonía
Hay varias clasificaciones que distinguen entre formas de neumonía.
De acuerdo con las condiciones de apariencia, comparten:
- forma adquirida por la comunidad;
- nosocomial (cuando la enfermedad ocurrió en un paciente en un hospital durante el tratamiento de otra patología).
Dependiendo de los patógenos, existen tales formas:
- viral
- bacteriano
- hongos
- micoplasma;
- mezclado
Según el mecanismo de desarrollo, hay:
- forma primaria
- secundaria (como complicación de otra patología);
- postraumático;
- postoperatorio
Por localización:
- neumonía unilateral (pulmón derecho o izquierdo);
- bilateral
- segmentaria (parte del pulmón).
Hay 3 grados de severidad:
- pesado
- promedio
- fácil
Según las características del curso, distinguen:
- neumonía aguda
- crónico
Después del diagnóstico, cuando se sabe qué tipo de patología tiene el paciente, el médico determina con los métodos de terapia.
¿Es posible ser tratado en casa?
Si la enfermedad se desarrolla de forma leve y se detecta a tiempo, no hay necesidad de hospitalización. En un hospital, es necesario tratar la neumonía en niños, pacientes con una forma aguda, con una enfermedad de diagnóstico tardío y personas con patologías cardíacas.
En otros casos, después de un examen médico y la prescripción de un curso de terapia, puede recibir tratamiento en el hogar.
Ejercicios de respiración
La inflamación causa problemas respiratorios, por lo que el cuerpo no recibe suficiente oxígeno para que todos los órganos funcionen. Con la ayuda de ejercicios de respiración, puede normalizar rápidamente la condición del paciente con neumonía.
Puede comenzar la gimnasia solo después de examinar a un especialista y en ausencia de contraindicaciones.
No puede realizar ejercicios de respiración:
- en presencia de alta temperatura;
- con intoxicación del cuerpo;
- pacientes con insuficiencia cardíaca;
- con oncología;
- personas con inmunidad debilitada;
- durante la fiebre
Es necesario comenzar los ejercicios después de un período agudo de neumonía para acelerar la recuperación.
La esencia de las clases es contener la respiración durante varios segundos después de inhalar. El algoritmo es simple:
- respiración profunda
- retrasar
- exhalación
- respiración profunda de nuevo;
- contener la respiración, ya más de 10 segundos;
- exhalar
La repetición de inhalación-exhalación debe ser 10 veces, tales cursos deben ser de aproximadamente diez por día cada hora.
Puede inflar globos: esta es una forma muy agradable de hacer ejercicios de respiración. Dicha gimnasia ayuda a aumentar la capacidad pulmonar, mejorando el estado general del paciente.
Es importante controlar el pulso durante el ejercicio. Si aumenta en más de 10 golpes, la gimnasia debe detenerse.
Terapia antibiótica
Sin terapia con antibióticos, ninguno de los tipos de neumonía puede curarse.
Se pueden usar diferentes grupos de medicamentos:
- cefalosporinas;
- levofloxacina;
- amoxicilina;
- sulfametoxazol;
- clavulanato
El neumólogo toma la decisión sobre cuál de los grupos usar, dependiendo de qué patógeno causó la inflamación. No siempre es posible establecer la etiología exacta en la etapa inicial, por lo tanto, a menudo la prescripción de medicamentos es empírica, basada en observaciones, el curso de la enfermedad y la experiencia del médico.
Tratamiento antibiótico
Para la terapia, se usan antibióticos en tabletas:
- Amoxiclav;
- "Sumamed";
- "Azitromicina";
- Cefaxon
- Amoxil.
Y también el médico puede recetar inyecciones de drogas:
- Ceftriaxona;
- Ofloxacina;
- Ampioks;
- Ampicilina
- "Timentin";
- "Cefazolina";
- "Meropenem".
La regla principal de la terapia antibacteriana: tan pronto como la temperatura corporal se normalice, es necesario tomar el medicamento durante otros 3 días y no dejar de tomarlo inmediatamente después de que la afección mejore.
El médico definitivamente advertirá sobre esto, según la condición del paciente. De lo contrario, el tratamiento no dará resultados adecuados y las complicaciones de la neumonía son posibles.
Remedios populares
Junto con la terapia principal, con el consentimiento del médico, se pueden utilizar métodos alternativos de tratamiento. En ningún caso reemplazan la terapia antibiótica obligatoria, pero solo ayudan a mejorar la condición del paciente.
Los curanderos sugieren usar para el tratamiento de la neumonía:
- tés de hierbas que mejoran la expectoración;
- tinturas para la tos;
- compresas para calentar;
- inhalación de plantas;
- ungüentos con ingredientes naturales.
Al usar remedios herbales, es necesario tener en cuenta la posibilidad de una alergia a los componentes. Los padres de pacientes jóvenes deben tener especial cuidado.
Si la condición del paciente que recibe tratamiento en el hogar empeora, es necesario trasladarlo a un hospital para el monitoreo diario y la corrección de la terapia.
¿Con qué médico debo contactar?
Si el paciente sospecha que tiene síntomas de inflamación, es necesario consultar a un especialista en enfermedades pulmonares. ¿Qué médico trata la neumonía? Este es un neumólogo, es él quien se especializa en el diagnóstico y tratamiento de patologías asociadas con daño pulmonar.
El médico realizará un examen y prescribirá exámenes adicionales para hacer un diagnóstico.
Entre ellos están:
- análisis de sangre bioquímicos y generales;
- radiografía de tórax
- Ultrasonido de la región pleural;
- análisis de esputo;
- tomografía del esternón (en formas severas);
- broncoscopia
- hemocultivo (para información sobre etiología).
¿Cuánta neumonía se trata en un hospital?
Es necesario tratar la neumonía en un hospital para niños, ancianos y pacientes con una forma grave de la enfermedad. El tratamiento en el hogar no será lo suficientemente efectivo en este caso, porque necesita un control constante por parte del médico sobre la condición del paciente.
La duración de la terapia depende de los indicadores individuales y del cuadro clínico. Un neumólogo prescribe un tratamiento que dura al menos 10-14 días. La neumonía en los niños se trata durante aproximadamente 4 semanas. Pero si la forma es grave, es posible continuar la terapia hasta un mes y medio o dos, hasta que desaparezcan los síntomas patológicos.
Qué medicamentos se recetan en una institución médica.
En el hospital, al paciente se le recetan medicamentos de inmediato para eliminar la infección. En primer lugar, el médico prescribe antibióticos para la neumonía.
Además de los antibióticos, es necesario tomar medicamentos sintomáticos según la gravedad de la afección y el cuadro clínico general.
El médico le recetará:
- medicamentos expectorantes si el esputo es difícil de extraer;
- medicamentos antivirales para ciertas formas de neumonía;
- antipiréticos, analgésicos para la fiebre;
- agentes de desintoxicación para lesiones tóxicas graves del cuerpo;
- procedimientos de oxigenoterapia: si hay una disminución en la funcionalidad pulmonar;
- medicamentos hormonales en caso de shock tóxico tóxico;
- Medicamentos inmunomoduladores: para fortalecer la inmunidad durante el período de disminución de la enfermedad.
Los médicos recomiendan un curso completo de tratamiento integral para vencer la enfermedad y prevenir complicaciones.
Las consecuencias de no tratar la neumonía.
Los médicos insisten en que es necesario un tratamiento completo de la neumonía en adultos y niños, con la aprobación de un curso completo de terapia antibacteriana. De lo contrario, puede haber efectos nocivos para la salud.
Si la enfermedad no se trata o no se trata (después de haber interrumpido el curso de la terapia antes del período recomendado por el médico), existe un alto riesgo de complicaciones en el funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo.
Entre ellos están:
- neumosclerosis local (un aumento en el tejido pulmonar conectivo);
- pleuresía
- patología pulmonar: absceso, edema, gangrena;
- obstrucción bronquial;
- insuficiencia respiratoria aguda;
- inflamación del tejido miocárdico: miocarditis, endocarditis;
- meningitis, encefalitis;
- anemia
- sepsis, que causa la infección de una infección de todo el organismo, lo que conduce a un shock tóxico infeccioso.
Si no toma medidas para eliminar la infección, es posible un resultado fatal.
Prevención
Para hacer menos probable la aparición de neumonía, es necesario, en primer lugar, llevar un estilo de vida saludable, que incluye:
- buena nutrición
- ejercicio regular
- sueño saludable
- alternancia uniforme de trabajo y descanso;
- abandonar los malos hábitos: fumar es especialmente peligroso, reduce significativamente la resistencia del sistema respiratorio a las enfermedades virales.
Además, los médicos recomiendan vacunar a las personas en riesgo: los ancianos, con inmunidad reducida, que tienen enfermedades del sistema cardiovascular y enfermedades pulmonares crónicas. Se usa una vacuna contra el estreptococo, que con mayor frecuencia causa neumonía. Existe una vacuna especial para niños asmáticos.
No descuide la vacunación anual contra la influenza en la víspera del período epidemiológico. Después de todo, las enfermedades respiratorias con mayor frecuencia se convierten en precursoras de la neumonía. El mejor período para la vacunación es octubre o noviembre.
Para fines de prevención, es necesario lavarse las manos regularmente con jabón para destruir las bacterias que pueden causar neumonía y también evitar la hipotermia. En caso de síntomas de SARS o influenza, debe consultar inmediatamente a un médico y comenzar el tratamiento para prevenir complicaciones de la enfermedad.