La epilepsia es una patología neurológica. La enfermedad, como regla, se manifiesta en bebés a una edad temprana (3 a 5 años). En el artículo de hoy, analizaremos qué constituye una enfermedad, descubriremos las causas de la epilepsia en los niños, los métodos de tratamiento y los primeros auxilios para un ataque.

Causas y síntomas de epilepsia en niños.

La epilepsia es una enfermedad grave de naturaleza crónica. Durante la enfermedad, el niño desarrolla convulsiones, convulsiones y el bebé puede perder el conocimiento. Todos estos procesos surgen debido al mal funcionamiento de los centros cerebrales.

Los expertos aún no pueden nombrar las causas exactas de la epilepsia en los niños.

Entre los más comunes están los siguientes:

  • factor hereditario;
  • lesiones de nacimiento que conducen a cambios en la estructura del cerebro;
  • infecciones intrauterinas;
  • otras enfermedades (p. ej., síndrome de Down);
  • tumores cerebrales;
  • lesiones graves en la cabeza;
  • enfermedades virales o infecciosas que afectan el cerebro (por ejemplo, meningitis).

Como regla general, la enfermedad comienza a aparecer cuando el niño tiene de 3 a 5 años. Para los padres, esto se convierte en un verdadero shock.

Los síntomas de la epilepsia en bebés y niños mayores varían.

Signos de la enfermedad en bebés de hasta un año:

  1. Durante la alimentación, la piel alrededor del triángulo nasolabial cambia de color. Se vuelve azul
  2. Se produce una contracción involuntaria de las extremidades (no confundir con temblor). Las sacudidas son agudas, parecidas a un calambre.
  3. Enfocando tu mirada en un punto. En este caso, el niño no responde a estímulos externos.
  4. Los músculos de la cara se entumecen, después de la relajación se nota un tic ocular.
  5. Después del ataque, el bebé comienza a llorar mucho.

En niños menores de un año, la epilepsia es extremadamente rara. Pero si tales síntomas están presentes, los padres deben consultar inmediatamente a un médico. La patología a esta edad es insidiosa porque pueden ocurrir procesos irreversibles en el cerebro que conducirán a la discapacidad de un niño.

En niños mayores, la epilepsia en la mayoría de los casos se manifiesta de la siguiente manera:

  1. El niño pierde el conocimiento.
  2. Latidos en un ataque.
  3. Calambres en brazos y piernas.
  4. Puede salir espuma de la boca.
  5. Después del ataque, el niño no recuerda nada.

Pero no siempre son estos síntomas los que pueden indicar epilepsia. Con sonambulismo, pesadillas frecuentes, alucinaciones sensoriales en niños, también debe ser cauteloso. Todos estos signos pueden indicar cambios en la estructura del cerebro.

Tipos y formas de convulsiones

La epilepsia puede diferir en forma de convulsiones en niños:

  1. Convulsiones generalizadas (convulsivas). Son considerados uno de los más difíciles y peligrosos. Todo comienza con un aura. La piel de gallina puede atravesar el cuerpo del niño, a menudo se sienten escalofríos. Después de esto, los músculos se ponen muy tensos, la respiración se retrasa, el niño grita y cae al suelo inconsciente. Se observan convulsiones y convulsiones en todo el cuerpo, la espuma sale de la boca y los ojos se levantan. En este punto, el niño no controla el cuerpo, puede haber evacuaciones espontáneas o micción. El ataque puede durar hasta 20 minutos. Después de él, el niño no recuerda nada.
  2. Pequeñas convulsiones. Caracterizado por el hecho de que no hay calambres. El niño "se apaga" abruptamente, su mirada está ausente, su cabeza se echa hacia atrás. El niño no responde a sonidos extraños, luz. Después de 15-30 segundos, vuelve a la normalidad, sin recordar nada sobre el estupor. Muchos podrían pensar que el bebé solo pensó en algo. Este tipo de ataque se llama ausencias.
  3. Espasmo infantil. Ocurre en niños menores de 4 a 5 años. Ocurre, por regla general, después de despertarse. Los músculos se tensan, la cabeza y el cuerpo se inclinan involuntariamente hacia adelante, las manos se presionan contra el pecho. El espasmo dura de 5 a 10 segundos.
  4. Convulsiones atónicas. El niño de repente pierde el conocimiento, los músculos se relajan. No hay convulsiones ni convulsiones. Muchos confunden este fenómeno con desmayos. De hecho, esta también es una forma de epilepsia.

Con cualquier forma de epilepsia, debe consultar inmediatamente a un médico y someterse a una serie de estudios.

Diagnóstico de la enfermedad.

La epilepsia es una enfermedad neurológica que requiere un diagnóstico extenso y un tratamiento exhaustivo. A la primera señal, debe comunicarse con un pediatra. Él, a su vez, dará instrucciones a un neurólogo o epileptólogo.

Después de un examen visual, el especialista debe prescribir una serie de exámenes:

  • Resonancia magnética
  • CT
  • privación
  • Examen de sangre detallado.

También se prescribe un estudio electroencefalográfico, que se lleva a cabo en un sueño y mientras el niño está despierto. Tal análisis se realiza mejor con grabaciones de video para obtener una imagen precisa de la actividad cerebral y los cambios que ocurren en su estructura.

Vale la pena señalar que en algunos casos, los estudios deben hacerse varias veces. No siempre un neurólogo desde la primera vez puede hacer un diagnóstico preciso. Esto se debe a las características del desarrollo y la actividad cerebral en los niños.

Métodos de tratamiento

El tratamiento de la epilepsia en niños debe ser recetado por un médico individualmente, en función de la forma de las convulsiones y el estado general de la estructura del cerebro.

El especialista puede ofrecer el siguiente régimen de tratamiento:

  • poli / monoterapia;
  • intervención quirúrgica (en casos avanzados);
  • tratamiento no farmacológico (con una forma leve del proceso patológico).

La epilepsia es tratable. Este proceso es bastante largo, lleva de 4 a 7 años. En algunos casos, debe tomar medicamentos durante toda su vida.

Además, el niño debe proporcionar las siguientes condiciones:

  1. La rutina diaria correcta.
  2. Rechazo de juegos de computadora, uso mínimo de gadgets.
  3. Dieta especial suave.
  4. Caminando al aire libre.
  5. Evitar situaciones estresantes.
  6. Deportes seguros: tenis, esquí, bádminton.

Se recomienda que los niños mayores de 5 a 6 años visiten a un psicólogo.

Primeros auxilios durante un ataque

Una convulsión epiléptica en un niño puede comenzar en cualquier lugar y en cualquier momento.

Es por eso que los adultos deben saber cómo comportarse correctamente y brindar primeros auxilios:

  1. Coloque al niño sobre una superficie plana.
  2. Es mejor inclinar el torso y la cabeza hacia un lado. Espuma o vómitos pueden comenzar desde la boca durante un ataque. La cabeza girada no permitirá que el niño se ahogue.
  3. Es importante proporcionar al paciente aire fresco. Si el niño está adentro, debe abrir una ventana o balcón.
  4. Si el ataque dura más de 5 minutos, debe llamar a un equipo de ambulancia.

No puede intentar detener el ataque, beber al niño o poner una cuchara (u otro objeto duro) en la boca. Por lo tanto, puede empeorar la condición de las migajas.

Prevención y pronóstico de la enfermedad.

Los médicos dan un pronóstico favorable para el tratamiento de la epilepsia. Según las estadísticas, si la enfermedad se detecta en niños menores de un año y comienza el tratamiento adecuado, en el 90% de los casos el problema puede eliminarse por completo: el niño se desarrolla normalmente, pero está registrado con un neurólogo.

En niños mayores, la recuperación completa ocurre en el 70% de los casos. Es importante cumplir y seguir todas las prescripciones del médico.

Prevención de enfermedades: control parental sobre la condición y el comportamiento del niño, así como exámenes de rutina (por edad) entre especialistas.

La epilepsia es una enfermedad insidiosa que puede conducir a la muerte. Es por eso que cuando se descubre que un niño tiene sus primeros signos, debe comunicarse de inmediato con un especialista, someterse a un diagnóstico y comenzar el tratamiento.