La bronconeumonía es uno de los tipos de neumonía que a menudo afecta a pacientes que ya han tenido enfermedades respiratorias. En algunos casos, la patología tiene un curso fulminante, por lo que se debe mostrar al paciente al terapeuta y al neumólogo lo antes posible. Entonces, además entenderemos cómo la bronconeumonía difiere de otras enfermedades del sistema respiratorio, por qué ocurre y cómo se manifiesta, y también cómo se puede curar.
Contenido material:
¿Qué es la bronconeumonía?
La bronconeumonía es una enfermedad inflamatoria del sistema respiratorio que afecta no solo a los pulmones, sino también a los bronquios.
Hay varias variedades de esta dolencia:
- Catarral La enfermedad comienza con el hecho de que los bronquios están afectados por un virus o microorganismos patógenos. La inflamación resultante se mueve gradualmente a los pulmones. Si no se trata, la enfermedad puede convertirse en una forma purulenta.
- Bronconeumonía focal unilateral. Diagnosticado con mayor frecuencia. La derrota afecta solo un lado de los pulmones y los bronquios, con mayor frecuencia es el lado derecho debido a las características estructurales del sistema respiratorio.
- Bronconeumonía bilateral, a veces llamada croupous. Las lesiones afectan ambas mitades de los pulmones. Con este tipo de enfermedad, el diagnóstico temprano y la terapia bien elegida son extremadamente importantes. De lo contrario, el paciente tiene un alto riesgo de muerte.
Las tres variedades tienen síntomas similares, y la tasa de recuperación y la presencia de complicaciones dependen de la edad y el estado del sistema inmunitario del paciente.
Causas y factores de riesgo
La bronconeumonía puede ocurrir debido a los siguientes factores adversos:
- edad avanzada o infantil, ya que los pacientes de estas categorías son más susceptibles a cualquier microorganismo patógeno;
- si una persona ya ha sufrido neumonía y está nuevamente infectada con una infección viral o bacteriana;
- alto riesgo de inflamación en los fumadores, ya que sus pulmones están expuestos con mayor frecuencia a factores tan destructivos como la nicotina y el humo;
- la inmunidad debilitada y el estrés constante hacen que una persona sea más susceptible a cualquier dolencia;
- enfermedades crónicas de órganos ENT.
Conociendo los factores de riesgo descritos anteriormente, es más fácil para los pacientes prevenir el desarrollo de la enfermedad.
Síntomas y signos de la enfermedad en niños y adultos.
Las manifestaciones de la enfermedad son diferentes en adultos y pacientes pequeños.
A una edad mayor, los pacientes se quejan de las siguientes manifestaciones de la enfermedad:
- aumento de la temperatura corporal a valores altos, debilidad severa, disminución del rendimiento, sudoración excesiva por la noche y por la noche;
- a menudo hay falta de apetito y sueño, molestias en los músculos, especialmente en la pantorrilla;
- tos, que primero estará seca, y luego el esputo de color verde con impurezas amarillas comenzará a separarse;
- todos los pacientes se quejan de falta de aire severa y taquicardia, que ocurren con un esfuerzo mínimo;
- Los pacientes notan la presencia de molestias en el pecho, que se intensifica durante la tos.
Para los niños, todos los síntomas anteriores son característicos, que en la infancia pueden ser rápidos. Además, en algunos casos en niños, la enfermedad puede ser asintomática durante mucho tiempo. En este caso, la respiración inusual del bebé debe alertar a los padres. También se debe tener precaución si la recuperación de ARVI se retrasa en pacientes jóvenes: esto indica que lo más probable es que el niño ya haya comenzado la bronconeumonía.
Diagnóstico y tratamiento al médico.
Tan pronto como el paciente tenga síntomas sospechosos, debe consultar con un médico y un neumólogo lo antes posible para someterse a un diagnóstico.
Los especialistas prescriben los siguientes exámenes:
- análisis general de sangre y orina para detectar un proceso inflamatorio en el cuerpo;
- CT o rayos X para determinar focos de inflamación y la presencia de cambios en los tejidos de los bronquios y los pulmones;
- cuando el esputo desaparece, bacteriosis para identificar patógenos con el fin de recetar antibióticos adecuados.
Según los resultados de las medidas de diagnóstico, a los pacientes se les prescribe el tratamiento necesario.
Tratamiento de bronconeumonía
La terapia de la enfermedad es integral e incluye las siguientes actividades:
- Tratamiento farmacológico adecuadamente seleccionado, dependiendo del tipo y tipo de patógeno.
- Procedimientos fisioterapéuticos. Incluyen masajes, ejercicios de respiración e inhalaciones. Todo esto ayuda a eliminar rápidamente los pulmones y los bronquios del exudado y a prevenir la congestión.
- Cumplimiento del reposo en cama y la dieta. El paciente debe pasar el mayor tiempo posible en la cama hasta que su condición se estabilice. De lo contrario, el proceso de curación se retrasará, aumentará el riesgo de complicaciones. Los alimentos dietéticos están diseñados para saturar el cuerpo con las vitaminas y minerales necesarios, su base debe ser alimentos ricos en proteínas y vitaminas.
Sujeto a todos los puntos anteriores del tratamiento integral de la bronconeumonía, la enfermedad pasa en poco tiempo y no causa complicaciones.
Drogas y antibióticos.
La base en el tratamiento de la bronconeumonía es la terapia con antibióticos.Los medicamentos se recetan estrictamente individualmente, en función de la variedad de la enfermedad, la edad y el peso del paciente, su estado de salud. Los antibióticos pueden estar en forma de tabletas o en forma de inyecciones. Deben tomarse estrictamente a tiempo, evitando omisiones.
Esto es interesante:antibióticos para el dolor de garganta en un adulto en tabletas
Además de los medicamentos anteriores, a los pacientes se les recetan antihistamínicos, mucolíticos y antipiréticos.
Los siguientes medicamentos se usan para tratar la bronconeumonía:
- Antibióticos de amplio espectro. Su recepción está justificada hasta que se determina el patógeno principal. Muy a menudo, a los pacientes se les receta Amoxiclav, Azitrox, Klacid, Rulid.
- Si no hay mejoría, de acuerdo con los resultados de los estudios sobre siembra bacteriana, al paciente se le recetan antibióticos de reserva, diseñados para combatir un tipo específico de bacteria. Dependiendo del tipo de patógeno, a los pacientes se les prescribe Unidox Solutab, Levostar, Suprax.
- Para aliviar la fiebre y los síntomas de intoxicación, está indicado el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como Nimesil, Paracetamol, Fervex.
- Para facilitar la liberación de esputo, al paciente se le recetan agentes mucolíticos como Thermopsis, Mukaltin, Ambrobene, Bronchicum.
Todos los medicamentos anteriores y sus dosis solo pueden ser recetados por el médico tratante. La automedicación provocará un empeoramiento de la condición del paciente y una exacerbación de enfermedades crónicas, ya que los medicamentos anteriores tienen una gran cantidad de efectos secundarios.
Es importante recordar que si un niño se enferma, todas las medidas terapéuticas se llevarán a cabo solo en un hospital hasta que el pequeño paciente esté completamente recuperado. Esto se debe al hecho de que en la infancia existe un mayor riesgo de desarrollar complicaciones.
Con el tratamiento adecuado, la enfermedad pasa sin dejar rastro. Después de un tiempo, puede ser necesario realizar una fluorografía o una tomografía computarizada de los pulmones y los bronquios para asegurarse de que no haya focos residuales de inflamación o que haya un proceso inflamatorio secreto.
Remedios populares para la bronconeumonía.
Es imposible curar la bronconeumonía en niños y adultos exclusivamente con remedios caseros. Las decocciones e infusiones de manzanilla, salvia, hierba de San Juan, caléndula son buenas como adyuvantes, siempre que los pacientes no tengan intolerancia.
En cualquier caso, solo un médico puede prescribir este tratamiento, según la etapa de la neumonía, la edad del paciente y la dinámica de recuperación.
En ningún caso se debe reemplazar el tratamiento médico con homeopatía o decocciones de hierbas medicinales, ya que esto conducirá a un empeoramiento de la condición del paciente y al desarrollo de numerosas complicaciones.
¿La enfermedad es contagiosa para quienes te rodean?
La neumonía, en la cual la inflamación afecta no solo los pulmones, sino también los bronquios, puede ser peligrosa para los demás. El hecho es que con la tos y el esputo, una gran cantidad de bacterias ingresan al aire. Es posible que una persona con un sistema inmunitario sano y fuerte no se infecte, pero para los ancianos y los bebés el peligro es obvio.
Lee también:sarcoidosis pulmonar
Por lo tanto, si los pacientes con neumonía aparecen en casa o entre amigos, el contacto con ellos debe limitarse a las personas con un sistema inmunitario debilitado, mujeres embarazadas, fumadores.
Además, el paciente debe tener su propia ropa de cama y vajilla, y la habitación donde se encuentra debe ser ventilada y limpiada diariamente con un paño húmedo y desinfectantes.
Posibles complicaciones
El tratamiento incorrecto de la bronconeumonía, los casos avanzados de la enfermedad en adultos y pacientes pequeños pueden conducir al desarrollo de numerosas complicaciones:
- Inflamación del saco pericárdico. La patología conduce a un deterioro significativo en la salud del paciente, se queja de una sensación de opresión en el pecho, dolor en el corazón. Si la complicación es grave, a menudo hay hinchazón de las venas del cuello y la cara, la piel siempre está pálida.
- Otitis media purulenta.Es peligroso ya que si es imposible que las masas purulentas salgan al exterior, irrumpirán en el cráneo, lo que provocará meningitis, absceso o sepsis. Todas estas condiciones pueden ser fatales para el paciente.
- Inflamación de los riñones y pleuresía, lo que empeora significativamente el bienestar del paciente. En caso de curso adverso, puede requerirse hospitalización.
- Trastornos metabólicos en el tejido muscular del tórax. Los síntomas de las complicaciones son similares a la manifestación de las patologías cardíacas: alteración del ritmo, ruido, dolor en el órgano muscular y la aparición de falta de aliento. Esta patología es típica en pacientes adultos a los que se les recetó un tratamiento incorrecto o reanudaron el entrenamiento físico demasiado pronto.
Para evitar el desarrollo de las patologías anteriores, no solo debe tomar todos los medicamentos recetados por su médico, sino también seguir una dieta de reposo en cama. La aparición más peligrosa de tales complicaciones en los bebés, ya que en la infancia son fulminantes y más difíciles de tolerar.
Medidas preventivas
Para protegerse de la neumonía, es importante cumplir con las siguientes reglas:
- Trate a fondo todas las enfermedades inflamatorias que afectan negativamente el sistema respiratorio de una forma u otra. Por ejemplo, en niños con una terapia inadecuadamente seleccionada, la infección viral respiratoria aguda a menudo pasa a la bronconeumonía.
- Lleve un estilo de vida saludable, pase el mayor tiempo posible al aire libre, practique deportes fáciles. Deben descartarse los malos hábitos como fumar y beber. Es importante equilibrar la dieta, dando preferencia a las verduras y frutas de temporada, carne y pescado bajos en grasa, cereales y productos lácteos. Todas estas medidas ayudarán a mantener las defensas del cuerpo y a repeler los ataques de virus y bacterias patógenas.
- Observe cuidadosamente la higiene personal. Es importante lavarse las manos y la cara después de regresar de la calle, y en la temporada de enfermedades respiratorias limpie regularmente los senos con solución salina.
- Minimice la comunicación con los pacientes. Si esto no es posible, use máscaras desechables y lávese bien las manos después del contacto con ellas.
Las medidas anteriores ayudarán a reducir el riesgo de inflamación y a preservar la salud de adultos y niños.
La bronconeumonía no es una enfermedad potencialmente mortal, pero en ausencia de un tratamiento adecuado y bien elegido puede provocar numerosas complicaciones. Para evitar que esto suceda, es importante controlar cuidadosamente la salud de todos los miembros de la familia y, ante los primeros signos sospechosos, buscar el consejo de un terapeuta y neumólogo.